El ex diputado brasileño Roberto Jefferson, quien en 2005 denunció las corruptelas que pusieron en jaque al ahora ex presidente Luila da Silva, dejó el penal en el que estaba recluido y pasó a un régimen de prisión domiciliaria.
El ex-presidente de Uruguay José Mujica rechazó viajar a Brasil para comparecer en su Congreso, como pidió un senador de ese país para que aclare si el ex-mandatario brasileño Lula da Silva le confesó que pagó sobornos a políticos durante su Gobierno (2003-2010).
El ex director de la petrolera de Brasil Petrobras quien itió corrupción por un valor de unos 2.000 millones de dólares, reiteró que esa monumental trama de desvío de dinero fue orquestada por políticos que financiaron sus campañas con dinero sucio y apuntó especialmente al gobernante Partido de los Trabajadores de Lula da Silva y la presidenta Dilma Rousseff.
El ex-candidato presidencial y senador Aécio Neves, principal líder de la oposición en Brasil, calificó como “muy grave” la denuncia de un semanario contra el ex-presidente Lula da Silva, del que dijo que practicó tráfico de influencias para favorecer a una constructora.
La presidenta de Brasil, Dilma Roussseff, garantizó a los sindicatos que el Gobierno mantendrá los “derechos históricos” de los trabajadores, a pesar del plan de ajuste fiscal lanzado por el Ejecutivo para equilibrar las cuentas públicas.
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff desistió de grabar un mensaje conmemorativo por el Día del Trabajo para ser exhibido en televisión el 1 de mayo, como lo hizo en sus primeros cuatro años de Gobierno, tras los abucheos que se escucharon en varias ciudades en su último pronunciamiento.
El nuevo presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, reconoció que las investigaciones sobre los involucrados en la red de corrupción en el seno del gigante petrolero de Brasil pueden afectar los programas de inversiones y retrasar los trabajos.
El presidente de un partido que conforma la alianza de gobierno en Brasil, y ex titular de la cartera ministerial de Trabajo, Carlos Lupi dijo que la crisis política que atraviesa el país es porque el gobernante Partido de los Trabajadores robó demasiado y anticipó que dicho partido, de Lula da Silva, se agotó.
Un nuevo resbalón recibió la presidente de Brasil Dilma Rousseff en las últimas horas y del lugar menos esperado: su propio partido. El líder histórico Lula Da Silva hizo una crítica que debilita aún más la ya de por sí endeble posición que afronta la mandataria.
El oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil involucrado en otro escándalo de corrupción, cree necesario “corregir el rumbo” para eliminar algunos “vicios” que se instalaron al amparo de la sigla, dijo este martes su presidente, Rui Falcao.